Transcurría el año 1985, cuando se me plantea una oferta laboral para pasar de una empresa financiera, al ámbito de la cooperación para el desarrollo. Desde entonces, todo ha girado en torno a comunidades rurales, a la pobreza rural, a la competitividad del sector agropecuario y al intento por generar el diálogo y construir consensos entre los más diversos actores del medio rural.



Luego de 35 años de aquella decisión, con las mismas ganas, sigo transitando POR EL SENDERO DEL DESARROLLO...


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Asunción, Capital del país, Paraguay

miércoles, 24 de octubre de 2012

La propiedad rural, factor de producción o de especulación?

La tierra y el Desarrollo Rural
Sería injusto desconocer la problemática del “mundo rural”, que cada vez discurre por curso agravado, pero no es menos cierto reconocer su enorme potencial, y que tanto las soluciones de fondo a los problemas, como el aprovechamiento de las oportunidades, están disponibles en el marco institucional y legal vigentes, para lo cual se requiere de un diálogo serio, responsable y comprometido entre todas las partes.
La dinamización de la economía familiar campesina presupone una concepción integral no limitada al desarrollo agropecuario, sino al conjunto de la vida rural, donde al “AGRICULTOR” debe ser considerado SUJETO y no OBJETO del desarrollo. Esta dinamización debe perseguir la elevación de la calidad de vida de la población, particularmente de la más pobre, de aquella “invisible”, pero “real”, que por la carencia de medios y logísticas para movilizarse o para mostrarse, no es atendida por el Estado y sus instituciones.
 
Estamos obligados a ver más lejos de lo sectorial, de lo rubrista. Pensemos más allá de la mentada REFORMA AGRARIA y apostemos al DESARROLLO RURAL INTEGRAL, ya que el desplazamiento ocasionado al pequeño agricultor de economía familiar campesina, debido a su falta de conocimiento, formación técnica – productiva – organizativa y limitación tecnológica no debiera ser “compensado” únicamente con TIERRA, con más tierra…sino con TRABAJO.
Desde el Estatuto Agrario de 1940 (instituido por Decreto Nº 120) y la creación más tarde en el año 1951 del Instituto de Reforma Agraria (IRA), la sustitución de este por el Instituto de Bienestar Rural (IBR) en 1963 y la reciente creación del INDERT (año 2004), han transcurrido más de 7 décadas, periodo en el cual en la Región Oriental se distribuyeron el 24% de las tierras agropecuarias a más de 200 mil familias campesinas, conforme el Cuadro I.
 
REGION ORIENTAL - TIERRAS DISTRIBUIDAS EN 6 DÉCADAS
Departamentos
Colonias
Lotes
(A)
Hectáreas
Departamentos
en hectáreas
(B)
Has. de tierra con aptitud agropec (*)
% de tierras distribuidas
(A) / (B)
Concepción
64
18.239
397.790
1.805.100
1.195.615
33%
San Pedro
187
39.441
576.864
2.000.200
1.581.310
36%
Cordillera
64
8.080
68.524
494.800
455.047
15%
Guairá
41
8.304
141.456
384.600
331.375
43%
Caaguazú
122
29.219
348.911
1.147.400
987.669
35%
Caazapá
68
15.211
210.129
949.600
834.253
25%
Itapúa
99
24.216
426.745
1.652.500
1.467.656
29%
Misiones
57
7.229
84.735
955.600
915.084
9%
Paraguarí
79
11.530
127.602
870.500
825.062
15%
Alto Paraná
79
16.538
280.710
1.489.500
1.318.454
21%
Central
21
2.276
16.030
246.500
201.223
8%
Ñeembucú
41
4.360
106.864
1.214.700
1.204.324
9%
Amambay
43
8.505
168.163
1.293.300
1.036.956
16%
Canindeyú
79
15.719
231.454
1.466.700
1.155.419
20%
Capital
0
0
0
11.700
0
0%
Totales
1.044
208.867
3.185.977
15.982.700
13.509.447
24%
Fuente: INDERT Nota A Nº 292/11 del 12/IX/2011 (respuesta a pedido de Informe Cámara de Diputados - Presidencia Marciano Barreto)
(*) Ref: resulta al descontar de la superficie total, las áreas urbanas, masas de agua y zonas de Parques y Reservas Naturales
Hoy no solamente desconocemos en manos de quienes están esas tierras, que uso dan a las mismas (el Censo Agropecuario Nacional 2008, refiere la existencia de más de 600 mil hectáreas en descanso), qué logísticas y servicios están disponibles para producirlas, entre otras cosas, sino de aquellas tierras (Cuadro I), apenas el 39% de ellas han sido tituladas.
Pues entonces, qué ha pasado con el 61% restante?... permanecen en poder del Estado, lo cual nos lleva a pensar que el ESTADO ES EL MAYOR PROPIETARIO, según apreciamos en el Cuadro II.
 
Hectáreas no tituladas a la fecha - Propiedades actuales del Estado (IRA / IBR / INDERT) en la R.O.
DEPARTAMENTOS
IRA
IBR
INDERT
Totales
%  por
Departamentos
Concepción
0
48.621
322.645
371.266
19%
San Pedro
0
74.452
235.645
310.097
16%
Cordillera
13.639
576
28.356
42.571
2%
Guairá
0
0
51.369
51.369
3%
Caaguazú
11.195
22.208
131.646
165.049
8%
Caazapá
2.549
9.367
119.776
131.692
7%
Itapúa
19.782
92.264
105.017
217.062
11%
Misiones
10.792
6.444
35.832
53.069
3%
Paraguarí
32.718
5.712
39.965
78.395
4%
Alto Paraná
0
20.300
238.855
259.155
13%
Central
0
0
927
927
0%
Ñeembucú
0
1.920
9.138
11.058
1%
Amambay
0
5.583
59.132
64.715
3%
Canindeyú
0
14.471
193.956
208.428
11%
Totales
90.676
301.917
1.572.259
1.964.852
100%
Fuente: UGP – ID a partir de datos suministrados por el Servicio Nacional de Catastro - Ministerio de Hacienda (Setiembre 2012)
 No es casualidad que la vigente Ley 2.419/2004 de creación del INDERT, en su art. 5º.- DEL ARRAIGO, señala… “Se considera que un asentamiento ha logrado la condición de arraigo cuando las familias han obtenido su título de propiedad, se encuentren organizadas para participar efectivamente en el esfuerzo del desarrollo institucional, accedan a los servicios de educación y salud, cuenten con la infraestructura económica básica, produzcan alimentos de auto consumo suficiente y por lo menos dos rubros de renta, en forma continua”.
Sin embargo, esta normativa está muy lejos de cumplirse, es letra muerta, pues CERCA DE 200.000 PRODUCTORES ESTÁN SIN TITULOS DE PROPIEDAD, es decir, no están formalizados, no han sido dignificados como propietarios, no pueden acceder a los servicios financieros apropiados y en condiciones más ventajosas que las actuales, y tampoco pagan impuesto inmobiliario en los municipios respectivos.
Una de las múltiples vías para la solución del problema rural y, tal vez la más importante, es la realización de un Censo, para saber exactamente quienes tienen las casi dos millones de hectáreas sin titular; quienes las ocupan; quienes las trabajan. Sólo desde esta base se podrá cortar la especulación con los rollos de madera que se depredan y el negocio de “venta de derecheras” que a lo largo de muchos años ha permitido el lucro de unos cuantos y convertido a la entidad agraria en una inmobiliaria clandestina. Mientras esto no ocurra, continuará la especulación a costa de los campesinos y muchos políticos se llenarán la boca diciendo que quieren solucionar el problema, cuando realmente solo pretenden entrar al “NEGOCIO".


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