VASO
MEDIO LLENO O MEDIO VACIO?
Por
Hugo Jiménez De Recalde
Los paraguayos vivimos
con ese MANIQUEISMO político de lo bueno o lo malo, colorado o liberal, Cerro u
Olimpia. Leemos algunos medios de prensa y nos pintan como que somos Ethiopia,
Burkina Faso o Haití, pero ese mismo día y hora, otros nos muestran como Suiza,
Suecia o Singapur.
Estamos obligados a
ser extremos? Qué pasaría si quisiéramos ser grises? O si políticamente nos
declaramos independientes?
Los agoreros del
mal nos dicen, por ejemplo, qué el crecimiento económico sostenido del país, no
le llega a la gente? Que el descenso de la pobreza se estancó y que cada vez “nuestras
heladeras están más vacías”
Con esa perspectiva
que en el proceso de crecimiento económico, esa “falla de la política del
goteo" se arregla únicamente con el AJUSTE del sistema IMPOSITIVO, es
anticipar que “la cacería en el zoológico” seguirá, mientras los “afortunados”
de la informalidad, irregularidad y contrabandistas, seguirán con sus modos
exitosos de ganar plata.
Claramente el rol
del gobierno no es esperar que la riqueza "gotee" hacia abajo,
sino implementar políticas públicas activas y estratégicas que aseguren
que el crecimiento económico alcance a todos los sectores de la sociedad. Pero
si no hay algo que repartir, o al que genera oportunidades económicas no se le
facilita las condiciones adecuadas para producir, no habrá políticas
redistributivas que logren ese cometido.
Si queremos generar
empleos, necesitamos INVERSIÓN y para ello el país ofrece ventajas comparativas
muy grandes con relación a otros países de la región.
Mucho se habla de
la necesidad de un cambio en el MODELO ECONÓMICO, pero no improvisemos modelos
que han demostrado ser perversos y destructivos. El Paraguay es AGROPECUARIO y
las cifras ampliamente conocidas reportadas por el BCP, DNIT, etc señalan que 7
de cada 10 USD ingresados al país, provienen del CAMPO. Al respecto, si
observamos la evolución de nuestras exportaciones agropecuarias en las dos
últimas décadas y establecemos una relación con las líneas de pobreza total y
pobreza extrema, podríamos establecer una estrecha relación entre, a mayor
dinámica en campo - mejor impacto en indicadores de pobreza.
Con referencia a
los niveles de pobreza, el Paraguay viene midiendo la Pobreza monetaria desde
hace casi 3 décadas, específicamente hace 28 años. En ese periodo, la pobreza
se redujo en 44 puntos y la última década (2015 – 2025) esa reducción en
pobreza fue de 26,6% a 20,1 y extrema pobreza de 5,4% a 4,1%, ambos indicadores
reducidos en un 24%.
Nadie puede estar
en desacuerdo cuando se habla de La ineficiencia del gasto público,
pero si tener varias perspectivas de cómo afrontar este tema estructural. De
hecho, la solución de este problema que asocia tamaño y eficacia estatal no
puede dilatarse más, antes de pensar en alguna reforma impositiva.
Convengamos que el
país presenta un panorama complejo, donde el dinamismo económico y los
progresos productivos contrastan con desafíos persistentes en materia social y
política. Es crucial seguir trabajando en políticas públicas efectivas para
lograr un desarrollo más incluyente y sostenible y, a la par de reconocer y
valorar los AVANCES económicos y productivos, existen DESAFIOS sociales y
económicos que deben ser abordados en un ESCENARIO POLÍTICO ELECTORAL
RECURRENTE que parta del fortalecimiento de sus instituciones para brindar
seguridad jurídica, previsibilidad y una planeación estratégica que se extienda
más allá de los periodos electorales
Una
mirada al Paraguay desde la perspectiva del "VASO MEDIO LLENO O MEDIO
VACIO" dependerá del punto de vista que se adopte. El país muestra un
crecimiento económico sostenido y un entorno macroeconómico estable, impulsado
principalmente por el sector agroexportador, pero al mismo tiempo enfrenta
importantes desafíos sociales.
Si el vaso está medio lleno o
está medio vacío, depende en gran medida de la actitud que asuman las personas,
concentrando su atención en la crisis o en la oportunidad. En ya comprobadas
situaciones, como el COVID, las sequías y otras situaciones indeseadas, el
sector productivo siempre ha pensado que la misma es pasajera y buscó la forma
de salir de ella, mientras el pesimista seguirá hundiendo en el desconsuelo,
previendo o tal vez, queriendo un peor destino.
La FAO utiliza la siguiente
imagen como carta de presentación del Paraguay, destacando sus notables
progresos, sin obviar la necesidad de profundizar y acelerar los procesos de
transformación, sobre todo a nivel de las instituciones, tarea que debe involucrar
a todos, desde la cancha y no desde las gradas o desde los teclados como lo
hacen a diario grandes referentes formadores de la opinión pública.
Paraguay ha sabido
capitalizar sus ventajas comparativas para generar un crecimiento económico
destacable, pero el gran reto es consolidar sus logros económicos mientras
implementa políticas públicas contundentes que aborden la desigualdad, la
informalidad laboral y las deficiencias en el capital humano.
Ahora que estamos a
días de la nueva época de veda pesquera, donde miles de personas se volverán
“pescadores” para cobrar subsidios, veamos este juego metafórico.
¿Qué viene primero,
dar pescado o enseñar a pescar? Mucha discusión generará este tema, pero
claramente, ambas iniciativas guardan relación con POLÍTICAS SOCIALES. Por
un lado, DAR – alimentar - subsidiar alimento o ENSEÑAR – educar – capacitar.
Sin embargo, antes de resolver el famoso dilema, cualquiera de las salidas requiere que el RIO TENGA PECES, y eso es POLÍTICA ECONÓMICA.
