Transcurría el año 1985, cuando se me plantea una oferta laboral para pasar de una empresa financiera, al ámbito de la cooperación para el desarrollo. Desde entonces, todo ha girado en torno a comunidades rurales, a la pobreza rural, a la competitividad del sector agropecuario y al intento por generar el diálogo y construir consensos entre los más diversos actores del medio rural.



Luego de 35 años de aquella decisión, con las mismas ganas, sigo transitando POR EL SENDERO DEL DESARROLLO...


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viernes, 20 de agosto de 2021

Pobreza: Causa o consecuencia?

Hace pocos días, el Presidente de un país vecino había afirmado que “Muchas veces el que delinque lo hace porque no encuentra una alternativa mejor”[1], mientras, no es de extrañar que por estas tierras más de algunos suscriban esa teoría.

A inicios del mes de junio pasado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)[2], un nuevo abordaje de medición de las carencias de la población, donde refieren que la pobreza multidimensional en el país afecta a un 24,9% de la población, unas 1.782.840 personas, aunque los pobres solo por incidencia multidimensional y monetaria alcanzan el 13,5% (965.270). Al respecto nos interrogamos si todas esas personas son “potencialmente delincuentes”.

Muchos compatriotas y de otras nacionalidades quienes habitan esta tierra, encuentran en sus esfuerzos diarios como vendedores de yuyos o empanadas, jornaleros y trabajadores prediales, albañiles, etc., lo apenas justo e imprescindible para alcanzar el día siguiente. Y lo hacen con dignidad, sin buscar caminos “alternativos” para alcanzar a satisfacer un mínimo de sus necesidades.

Valoro mucho en el semejante sus principios humanos; ética, moralidad, honestidad y projimidad; su formación profesional; estudios, conocimiento global, vivencias prácticas y, presto mucha atención a dos características especiales, su apreciación LOGICA sobre las cosas aparentemente complejas y el SENTIDO COMÚN en todas sus manifestaciones.

Dios, para los creyentes, y la naturaleza para otros, nos ha provisto de 5 sentidos y no pocos hacen referencia a un 6°, aquel que les permite percibir algo de antemano, creer como probable ciertos acontecimientos, predecir reacciones humanas, etc. En la contra cara, cuántos de nosotros habremos escuchado la expresión “el sentido común, no es el más común de los sentidos”.

La conjunción de la LOGICA y el SENTIDO COMÚN nos lleva a un nivel de razonamiento donde podemos anticipar que la ocurrencia de ciertos hechos, acontecimientos o incluso la falta de estos, nos llevan a producir EFECTOS o CONSECUENCIAS. Al respecto, son altas las probabilidades de un accidente automovilístico tras consumir ciertas drogas o bebidas alcohólicas, e incluso luego de no descansar apropiadamente, siendo esa desgracia (evitable en muchos casos) una consecuencia de todo lo anterior.

La relación de lo LOGICO y el SENTIDO COMUN, nos permite inferir si una situación dada es CAUSA o CONSECUENCIA. ¿Es la POBREZA el origen de muchas cosas o es la CONSECUENCIA o EFECTO de otras múltiples dimensiones?

Desde mi modesto SENTIDO COMÚN o razonamiento LOGICO, la POBREZA es el resultado o consecuencia de diversas acciones u omisiones atribuibles a un ESTADO INEFICIENTE o aún más, a un ESTADO INCAPAZ.

A menudo nos sentimos acorralados y arrinconados en nuestros domicilios, no por las necesidades y demandas de terceros, sino esencialmente porque el estado y sus instituciones no han sabido proteger el INTERES COMÚN, el ORDEN PÚBLICO y velar por la vigencia del orden constitucional del libre tránsito.

Lastimosamente, el estado entiende que debe reaccionar y buscar respuestas para los VISIBLES, los RUIDOSOS y RUINOSOS (¿existe algo más dañino que la destrucción de las instituciones?).

Los numerosos pobres, invisibles y silenciosos seguirán procurando su día a día, al igual que los campesinos agricultores o los originarios de esta tierra que si optaron por el trabajo digno y el esfuerzo gratificante.



[2] IPM es una medida oficial que analiza las carencias de la población desde cuatro dimensiones: el acceso al trabajo y seguridad social; vivienda y servicios; salud y ambiente, y educación.

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