Los derechos
de propiedad como instrumento de lucha contra la pobreza
Durante un seminario de políticas realizado en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el economista Ernesto Schargrodsky presentó los resultados de una investigación que realizó con su colega Sebastián Galiani, sobre la calidad de vida y la titulación de la tierra en los suburbios de Buenos Aires, Argentina.
(Por Hugo
Jiménez De Recalde)
Cuando nos referimos a la POBREZA,
hablamos de aquella que no se reduce a la falta de ingresos y recursos para
garantizar unos medios de vida sostenibles, sino de la que se manifiesta en
distintas formas, como el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda
digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la
salud.
Varias son las estrategias y acciones
que pueden llevar a las naciones a enfrentar con éxito la tarea de reducción de
la pobreza. En este breve artículo, hacemos referencia a cómo la formalización
de los derechos de propiedad puede contribuir en esta lucha.
Contextualmente, muchas acciones se
formulan para guiar el actuar de estados e instituciones hacia la remoción de
esas restricciones de desarrollo, algunas de carácter internacional y otras a
nivel nacional.
A. Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030
Los objetivos de Desarrollo 1: Fin de la pobreza; 2: Hambre
cero y 5: Igualdad de Género, refieren al
acceso equitativo a la propiedad y el control de las tierras, mientras el Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles, expresa la
necesidad de “Aumentar la urbanización inclusiva y
sostenible y la capacidad para una planificación y gestión participativas,
integradas y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países”.
B. Plan Nacional de Desarrollo, construyendo el Paraguay del 2030.
La Visión Paraguay 2030 orienta las
acciones de Gobierno a corto, mediano y largo plazo, donde del cruzamiento del Eje 1, Reducción de pobreza y desarrollo
social: donde se relaciona la capacidad
de la sociedad paraguaya para cubrir las necesidades humanas básicas, con las
Líneas transversales; 1) Igualdad de oportunidades, 2) Gestión pública
transparente y eficiente, 3) Ordenamiento y desarrollo territorial y 4)
Sostenibilidad ambiental, resultan acciones concretas que nos deben orientar
hacia la construcción de un Sistema
eficiente y completo de administración de tierras, con características de integralidad e integridad que generen
beneficios que se extiendan más allá de la seguridad sobre la tenencia de la
tierra e incluya la reducción de fricciones en el mercado de tierras, mejoras
en la recaudación de impuestos y en el ordenamiento territorial.
C. Contexto internacional, propuestas concretas y evaluaciones
Cualquiera que haya seguido alguna
línea de investigación y análisis en materia de acceso a bienes de capital
gracias a la regularización de la tenencia de la tierra, encontrará en de Soto
y Besley como referentes importantes.
Hernando de Soto, economista peruano, conocido por su trabajo en la economía informal y
en la importancia de los negocios y derechos de propiedad, expone en su libro
“El misterio del capital” (año 2000), donde cuestiona ¿Por qué el capitalismo
triunfa en occidente y fracasa en el resto del mundo? ¿Por qué se encuentran
tan subdesarrollados estos países? ¿Por qué no logran convertir sus activos en
capital líquido, el tipo de capital que genera riqueza?
Señala que en estos países los pobres
acumulan activos necesarios para un éxito capitalista. El valor de esos ahorros
es inmenso: varias veces el tamaño de sus bolsas de valores y toda la ayuda e
inversión extranjera recibidas desde 1945. En Egipto, por ejemplo, la riqueza
acumulada por los pobres es 55 veces la suma de toda la inversión directa
extranjera registrada allí, Canal de Suez y represa de Assuán incluidos. En
Haití, el país más deprimido de América Latina, los activos totales de los
pobres representan más de 150 veces toda la inversión extranjera recibida desde
que se independizaron de Francia, en 1804.
Los habitantes pobres de estos países -
la gran mayoría - sí tienen cosas, pero no cuentan con los medios de
representar su propiedad y crear capital. Tienen casas, pero no títulos, y por
ende, no tienen incentivos para invertir en ellos y hacerlos más
provechosos, no sirven como garantía para un préstamo ni como
participación en una inversión.
En occidente, en cambio, toda parcela
de tierra, toda construcción, toda pieza de equipo o depósito de inventarios
está representado en un documento de propiedad que es el signo visible de un
vasto proceso oculto que conecta a tales recursos con el resto de la economía.
Gracias a este proceso de representación, los activos pueden llevar una vida
paralela a su existencia material. Al respecto, de Soto se pregunta: ¿Y por qué las naciones ricas del mundo no explicaron
a otras naciones cuán indispensable es la propiedad formal para la formación
del capital?
Timothy Besley, de la Escuela de Economía de Londres (Derechos de propiedad e
incentivos de inversión - 1995), señala que la literatura económica ha
identificado cuatro razones por las cuales la indefinición o falta de
garantías sobre los derechos de propiedad afecta negativamente la actividad
económica:
1ª el riesgo de expropiación
desincentiva la inversión en la propiedad.
2ª las personas se ven forzadas a
dedicar recursos para defender su propiedad en vez de emplearlos con fines
productivos.
3ª el intercambio de la propiedad se ve
inhibido. En el caso de la tierra, esto imposibilita que la tierra sea
trabajada por quienes son más productivos en ello.
4ª la propiedad no puede utilizarse
como colateral de operaciones financieras necesarias para llevar a cabo otras
actividades económicas.
En el contexto latinoamericano, la
regularización de la tenencia de la tierra trae diversos beneficios económicos
(como incrementos en la inversión, el acceso al crédito y la productividad) y
aumenta la seguridad sobre la misma. Así lo entienden varias entidades
administradoras de tierras como la Autoridad Nacional de Administración de
Tierras “ANATI” de Panamá o la Agencia Nacional de Tierras “ANT” de Colombia,
al enunciar que un título legítimo de propiedad implica:
·
Seguridad Jurídica garantizada
·
Una inmediata plusvalía de la propiedad
·
El titular se convierte en sujeto de
crédito frente a la banca privada,
·
Mayores oportunidades de fomento y
desarrollo ante la banca pública,
·
Respecto al titular se eliminan los
conflictos de tenencia, lo cual contribuye a la paz social,
·
Incrementa las oportunidades del
titular en materia de inversión, al vincular sus actividades productivas,
ecológicas y turísticas con su predio,
·
Mejora la calidad de vida familiar,
·
El título de propiedad contribuye al
ordenamiento catastral, facilita un manejo más moderno de los bienes inmuebles
y contribuye a mejorar los ingresos fiscales,
·
Con el título de propiedad se pueden
realizar proyectos ecológicos sujetos a compensaciones ambientales.
Durante un seminario de políticas realizado en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el economista Ernesto Schargrodsky presentó los resultados de una investigación que realizó con su colega Sebastián Galiani, sobre la calidad de vida y la titulación de la tierra en los suburbios de Buenos Aires, Argentina.
El impacto en la inversión de viviendas
es notable. Las variables del estudio tomaron en cuenta el material noble de
las paredes y el techo, la superficie de la construcción, aceras de concreto y,
en general, la calidad de la vivienda. En términos de todas las variables, las
familias con títulos de propiedad gozan de mucho mejores viviendas. La
seguridad de saber que sus casas no pueden ser embargadas y la probabilidad de
que su inmueble (activo) pase a otras manos probablemente influyen mucho en sus
decisiones de invertir en sus casas. Un 37% del total de mejoras domésticas fue
asociado con la titulación de la tierra.
La titulación de la tierra también
tiene un impacto favorable en el tamaño y la estructura de los hogares. En
casas con títulos de propiedad, se encuentra familias menos numerosas que en
casas sin títulos. En gran parte, esto se debe a la presencia de menos miembros
de la familia extensa y menos tasas de fertilidad.
Hay diferencias muy marcadas en la
educación entre las familias con o sin títulos de propiedad. El estudio observó
dos aspectos: el logro escolar—el cual cubre diferencias en tasas de abandono
escolar, repetición de grado y las edades de inicio en la escuela—y el
ausentismo escolar. En general, los niños en casas tituladas disfrutan de 0.4
años más de educación que sus contrapartes en casas sin títulos de propiedad.
Asimismo, por el periodo de cinco días, pierden 0.4 días menos de escuela.
Uno de los mayores esfuerzos
gubernamentales de titulación de tierras urbanas en el mundo, con más de 2
millones de títulos registrados en beneficio de unos 8 millones de habitantes,
se produjo a partir de 1996 en el Perú. Esta iniciativa, a través de COFOPRI
(Organismo de Formalización de la Propiedad Informal), se constituyó en una de
las principales apuestas del gobierno peruano para luchar contra la pobreza
urbana y fomentar la movilidad social.
Estudios sobre el impacto sociopolítico
de un derecho de propiedad garantizado (Título), señalan dos características
importantes;
1) la AVERSIÓN AL RIESGO disminuyó
notoriamente, llevando a sus propietarios a invertir en construir – mejorar –
ampliar sus viviendas lo cual, a su vez, generó
2) una DINÁMICA ECONÓMICA significativa
en el sector terciario, específicamente en el comercio de materiales de
construcción.
D. Realidad
paraguaya, los obstáculos y desafíos
Con relación directa al Paraguay,
existen varios datos que nos invitan a asumir compromisos serios y creativos,
para cambiar las condiciones muy desfavorables en la materia.
El reporte
2018 del IPRI (International Property Rights Index) sobre el Índice
Internacional de Derechos de Propiedad, donde se presentan las mediciones de la
fortaleza de los derechos de propiedad física, los derechos de propiedad
intelectual y los entornos legales y políticos que los contienen de 125 países
en el mundo. La escala de
calificación general del IPRI oscila entre [0 - 10], donde 10 es el valor más
alto y 0 el más bajo para un sistema de derechos de propiedad dentro de un
país.
Paraguay
presenta un puntaje global de 4,518 que lo sitúa en el lugar 103, donde Finlandia con 8,692 ocupa el lugar 1, seguido por Nueva Zelanda (8,632)
y Suiza (8,619), mientras Haití ocupa el último lugar con un índice de 2,734.
En materia de reforma agraria, y luego
de más de 8 décadas de los primeros esfuerzos en materia de distribución de
tierras, con la entrega de más de 3,5 millones de hectáreas en la Región
Oriental, el Servicio Nacional de Catastro (entidad que tiene la misión de
mantener actualizado el inventario de tierras del país) reporta que, a finales
del 2015, siguen a nombre de la institucionalidad agraria nacional (IRA, IBR e
INDERT) más de 1,6 millones de hectáreas.
En las áreas de Salud y Educación,
existen más del millar de locales sin títulos de propiedad, lo cual
imposibilita la inversión en infraestructura edilicia. Idéntica restricción es
observada en centenares de asentamientos urbanos y periurbanos, cuyas decenas
de miles de ocupantes, por las mismas razones, no pueden obtener mejores
condiciones de vida en viviendas, sistemas sanitarios, agua segura, etc.
Si a todo esto sumamos el hecho que 6
de cada 10 municipios no cuentan con catastros actualizados, con tierras no
catastradas y empadronadas, es decir, no tributan impuesto inmobiliario,
estamos ante un enorme potencial tributario no contabilizado e ingresos no
percibidos en dicho concepto.
En conclusión, los derechos de
propiedad no tan solo son fundamentales para reducir la pobreza, sino además, son
instrumentos efectivos para crear riqueza.